El mundo de la cirugía plástica, especialmente de los implantes mamarios, está lleno de mitos, alimentados en parte por el miedo y en parte por situaciones pasadas de alerta. Hoy en día, la tecnología médica de fabricación de los implantes ha avanzado tanto, que son dispositivos completamente seguros y confiables. ¡Así que no temas por eso! Recuerda que la decisión de operarte es sólo tuya y debes hacerla siempre por ti y no para darle gusto a alguien más o por creer lo que se dice por ahí.
Mitos populares sobre la cirugía de aumento que no debes creer
Por eso es tan importante que conozcas los principales mitos en torno a la cirugía plástica y lo que realmente es, para tomar una decisión informada.
1. Es necesario usar un bra de compresión: ciertamente es recomendable que estés un par de meses con un bra especializado que ayudará a mantener la piel y los implantes en su lugar, reducirá el dolor y mejorará tu recuperación. Sin embargo, este no puede ser cualquier bra, ni tampoco debe ser “ajustado”. La compresión médica se refiere a comprimir ciertas áreas con la medida justa para optimizar la recuperación del cuerpo. No utilizar el bra adecuado puede afectar tus resultados. Consulta a tu médico y pregúntale por Marena, la marca líder en compresión grado médico.
2. No se puede amamantar: esto es una falsa creencia. A menos que se hayan dañado las glándulas mamarias durante la operación, el aumento no debería complicar la lactancia. Es recomendable platicar con tu médico acerca de tus deseos de futuros embarazos si es el caso.
3. Siempre duele: El umbral del dolor varía de paciente en paciente, además de que influyen otros factores como el plano de colocación y el proceso de recuperación. Usualmente los implantes puestos debajo del músculo son los que tienen la recuperación más dolorosa, pero es totalmente controlable con medicamento.
4. Las prótesis son malas para la salud: se deben elegir implantes de calidad y con los más grandes sellos de certificación. Busca también los que tengan las mejores garantías del mercado. Con el paso de los años, la tecnología de implantes ha sido cada vez mejor y ofrece más seguridad.
5. Deben cambiarse cada 10 años: es cierto y no. Todo dispositivo médico tiene una vida útil recomendada por los organismos de calidad internacionales. Esto no significa que deban ser cambiados forzosamente, lo mejor es hacer estudios médicos llegando la fecha y buscar la recomendación del médico especialista.
6. Si aumento mi busto, ya no lo puedo reducir: si bien tiene cierta dificultad, esto es posible. A través de otros procedimientos pueden extraerse los implantes mamarios y reducir las mamas.
8. Los implantes anatómicos (de gota) son sólo para reconstrucción: los implantes anatómicos son más comunes en reconstrucción mamaria, porque tienen una forma similar al busto natural; sin embargo, hay mujeres que quieren resultados más discretos y naturales, para ellas están estos implantes.
9. Si no te operaste antes de los 50, ya no puedes: la edad ideal para una cirugía de aumento está en los 20’s y 30’s; sin embargo, cualquier mujer que supera los 18 años y en condiciones saludables puede operarse. La opinión del médico respecto a si la paciente puede o no operarse es muy importante. Dependerá de su estado de salud y otras condiciones que el médico determina.
10. No se pueden ocultar las cicatrices: siempre quedan cicatrices tras un procedimiento quirúrgico; sin embargo, es posible reducirlas con productos especializados como Biodermis, láminas de gel de silicón médico que reducen hasta en un 85% las cicatrices recientes.