La salud de tu busto es tan importante como la del resto de tu cuerpo, sin embargo necesita cuidados específicos.
Adquirir pequeñas acciones a tu rutina ayudará a que se vea más estético y esté más saludable. Comienza con estos tips:
Utiliza agua fría cuando te bañes o que al menos sea la última que caiga sobre tu busto, pues el agua caliente debilita los tejidos de la zona del busto, causando flacidez a la larga.
Mantener tu talla constante ayudará a que el músculo no se debilite y caiga. Recuerda que la piel tiene un límite de elasticidad, si se estira mucho, será más difícil que regrese a la normalidad.
Una espalda derecha ayudará a que tu busto se mantenga firme y que la gravedad no se salga con la suya.
Utilizar bloqueador solar Tizo mantendrá la sensible piel de tu busto a salvo del sol.
Recuerda dormir de lado o boca arriba para no aplastar ni dañar tu busto.
Una talla de brasier que no te queda puede traer problemas de salud. Además busca que sus características vayan acorde a tu estilo de vida. Aquí tenemos una guía para ti.
No te olvides de planear tus exámenes de mama. Si eres mayor de cuarenta años, las mamografías deben ser anuales.
Recuerda que cuando se trata de salud y belleza el secreto está en los detalles, cambia el trato que le das a tu cuerpo y ¡vive de forma más saludable!